A diferencia de la obra nueva, la Reforma o Rehabilitación no da lugar a la construcción de una nueva edificación, sino que actua sobre las construidas con anterioridad, todo ello con independencia de que haya habido o no demoliciones parciales.
Para efectuar estos trabajos, es necesaria la obtención de la correspondiente licencia de obras mediente la presentación de un Proyecto en el Ayuntamiento.
Los Proyectos de Rehabilitación podrían dividirse en dos tipos:
Los Proyectos de Ampliación, cuando se aumenta la superficie construida de la edificación existente, incorporando nuevos elementos estructurales.
Los Proyectos de Reforma o Restauración, donde no varía la superficie construida, pero la edificación sufre modificaciones que afecten a algún elementos estructural o se implante alguna dotación previamente inexistente.